viernes, 4 de junio de 2010
COMPACTOS DEPORTIVOS
Seat León Cupra vs Ford Focus ST vs Subaru Impreza WRX vs Peugeot 207 RC vs MazdaSpeed 3 vs Mini Cooper JCW vs VW GTI
Frente a frente los mejores ejemplares de uno de los segmentos de nicho más deseados del mercado, los compactos deportivos. Desde su último enfrentamiento, muchas cosas han cambiado, el Focus recibió una actualización, el Astra salió del mercado, el GTI cambió de generación, el León se renovó y monta mejores motores, llegaron versiones menos radicales del Impreza, el Mini se llevó al extremo y hasta Peugeot nos ofrece un pequeño cohete para competir contra modelos más grandes y potentes.
Primero, y para quienes crean que no se trata de una competencia pareja, hay que hacer algunas aclaraciones. El 207 RC es un subcompacto, pero la relación precio/desempeño lo coloca en una situación ventajosa respecto a los demás compactos; el León Cupra y el Mazdaspeed 3 están arriba en potencia, pero también en peso, mientras que sus precios se acercan a los demás. Por su lado, el Mini sigue siendo un subcompacto, pero con un excelente manejo y con potencias muy similares al resto de esta mítica “banda de rock”.
Al final el enfoque de todos ellos es tan similar, que por supuesto que compiten entre sí. Algunos ofrecen mejor equipo de serie, otros mejores acabados, otros simplemente más potencia y alguno que otro más “practicidad” con un par de puertas extra, pero todos compiten por una sola meta: el corazón de los clientes.
En resumidas cuentas el VW GTI demostró, una vez más, ser un auto de balances, tanto, que de los siete rubros generales a calificar, tan sólo en tres no fue el mejor. Nos encantaría poder compartir con cada uno de ustedes una sesión de manejo en pista con este auto, de forma que pudieran apreciar la calidad, el excelente manejo y prestaciones, y lo redondo que al final resulta ser. Si tiene oportunidad de manejarlo, hágalo, y entonces nos entenderá por completo.
Interesante es que apenas sea un punto el que separa a los primeros tres/cuatro lugares, demostrando en pista las similitudes que existen en el papel. En este caso, un León FR hubiera sido un rival más justo para esta afronta, pero nos tuvimos “que conformar” con el Cupra, que a pesar del extra en potencia, no pudo vencer el citado equilibrio del GTI. El Mini también es muy divertido en pista, pero esa energía pasa factura a la hora de circular en caminos maltratados como los de nuestro país.
El Impreza terminó un poco por debajo de nuestras previsiones, pero el sistema de tracción integral y la caja de sólo 5 velocidades le afectaron en el reloj. Agradables sorpresas las de Mazda, Peugeot y Ford; el primero porque aunque no es el más veloz, su bastidor se entiende a la perfección con la pista; el segundo por la ligereza del conjunto, y finalmente el Focus porque a pesar de la edad, sigue siendo un deportivo más que competente.
COMPARACION DE MANEJO
Si somos un poco más exigentes, ¿quién se compra un compacto deportivo sólo para usarlo en la pista? No, se trata de un auto que podamos disfrutar día con día y en todo contexto, lo que peculiarmente en nuestro país puede ser un problema. Si es muy suave para soportar la inclemencia de los terribles pavimentos que nos da el gobierno, entonces no podrá ir muy rápido en las curvas y podría flotar a altas velocidades, pero si es muy duro romperemos los tiempos de pista a cambio de también romper uno que otro rin al caer en un bache. Un balance complicado.
El Focus es casi perfecto, es un auto agradable de conducir, noble, muy neutral en las curvas, pero con cierta tendencia al subviraje si nos pasamos de velocidad al abordarlas.
El Mazdaspeed puede sorprendernos por la enorme contundencia con la que aborda todo el circuito, un momento donde cobra sentido el par motor más que la potencia. Las suspensiones son un tanto rígidas pero no por ello imposible convivir con ellas en una ciudad accidentada.
El Mini puede ser declarado el rey del circuito, con una corta distancia entre ejes, una agilidad sorprendente y una relación peso/potencia que lo catapulta en cada esquina; aunque por otro lado tendremos que ser muy cautelosos al circular por calles normales pues al mínimo descuido y una ligera fractura sobre el pavimento nos puede dejar sin una llanta. Tan duro que puede cansar a algunos en el día a día.
El 207 RC por su lado, es muy noble y se nota ligero y ágil. La aspereza de la suspensión lo hace un tanto duro y molesto en pavimentos irregulares, pero delicioso en asfaltos un tanto más lisos.
El León, compartiendo muchos elementos con un A3 o el mismo GTI, podría ser el rey de esta prueba, pero las claras intenciones de apostar más por la potencia que por un auto redondo, le han quitado puntos. Las suspensiones son duras pero filtran bien, por lo que no llegarán a ser incómodas en la ciudad.
En la recta final, el Impreza se nota un tanto suave respecto a otros miembros de la prueba, con ajustes no tan radicales como su hermano el STi, pero sí con una buena dosis de deportividad. En su contra juega un diferencial que reparte el par entre los dos ejes a su antojo, por lo que a pesar de tratarse de un tracción integral, a veces podrá tener una buena dosis de sobreviraje en curvas rápidas y cerradas.
Para rematar, el GTI VI pone la vara más arriba con un balance entre comodidad y dureza que podría calificar de excelente, brindándonos muy buena estabilidad en curvas y a la vez suficiente comodidad como para conducirlo todos los días. Es a esto a lo que nos referimos con poner las cosas en la balanza. Se trata de poder ir a la pista el fin de semana y sin tener que ensuciarnos las manos para ajustar la suspensión, poder salir inmediatamente a la calle sin sufrir por ello. Un auto que se pueda disfrutar en la calle, de día, de noche, o en los circuitos.
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